EL REALISMO
El realismo surge después de la revolución francesa de 1848.
Manifiesta una reacción contra el idealismo romántico y expresa el gusto por la democracia, mas contrariamente a lo que su inclinación social sugiere, no produce un estilo arquitectónico propio y se expresa escasamente en una escultura crítica o social.
- En las conciencias se cierne el peso y las terribles consecuencias de la Revolución Industrial:
- Trabajo de niños y mujeres
- Horarios excesivos.
- Condiciones de vida penosas.
- Viviendas insalubres.
- Los fracasos revolucionarios del 1848 se dejan sentir.
- Se abole todo atisbo de idealismo.
- Abunda la temática social.
- Se tiende a representar al hombre en sus quehaceres cotidianos.
- El tema de la fatiga se convierte en tema principal.
Las causas de esa asimilación inmediata pueden ser varias: Una de tipo económico-social; otras de carácter literario.
Entre las primeras la estabilidad de los gobiernos, superada la anarquía de los primeros tiempos de la independencia; la eliminación de las formas de caudillaje; la normalización de relaciones diplomáticas con los estados europeos; La prosperidad
Entre las causas de carácter cultural: en anhelo de imitar a los pueblos que consideran más aventajados, (Francia & España); el deseo de ver y asimilar las viejas formas de la civilización invade a todos; empeño en investigar a sus hombres de letras con altos cargos diplomáticos, primeros y mejores intérpretes de las nuevas doctrinas.
Los fenómenos sociales que explican la aparición de Realismo en Europa son los mismos para Hispanoamérica con sus variantes: A la industrialización creciente en Europa; al arribismo político y social; a la lucha de clases con los eternos conflictos entre capital y trabajo; el proceso de corrupción moral y a los problemas de toda índole, religioso, económico, moral característicos de la novela europea.
Los propios problemas americanos entre ellos se pueden destacar: La lucha del electo autóctono con el inmigrante o con el explotador extranjero; diferencias raciales; mestizaje; esclavitud; indianismo; masa negra; choque del hombre con la naturaleza, la que generalmente vence; problemas de suburbios en las grandes ciudades; períodos anárquicos.
El escritor realista le interesa narrar, descubrir, presentar. Podríamos decir que el novelista argentino, dominicano, mexicano, chileno o colombiano no pierde de vista su país y su época, la técnica es europea; el tema y la ambientación autóctonos. Podríamos decir que el naturalismo es una intensificación del Realismo, difieren en los aspectos étnicos, estilísticos y hasta temáticos que se observan en el naturalismo; el narrador naturalista le interesa ante todo demostrar.
En cuanto al Arte y Literatura, supone el intento por describir el comportamiento humano y su entorno, o por representar figuras y objetos tal y como actúan o aparecen en la vida cotidiana. Esta tendencia ha existido periódicamente a través de la historia en todas las artes; sin embargo, el término se restringe habitualmente al movimiento que comenzó a mediados del siglo XIX como reacción frente al romanticismo. La diferencia entre el realismo y el naturalismo es más difícil de definir, a pesar de que los dos términos son a menudo usados indistintamente. La diferencia estriba en el hecho de que el realismo se ocupa directamente de aquellas cosas que son aprehendidas por los sentidos mientras que el naturalismo, un término más bien aplicado a la literatura, intenta aplicar teorías científicas al arte.
- Arte.
La pintura realista de Estados Unidos incluye la obra de William Sydney Mounts, muy alejada del estilo romántico de sus contemporáneos agrupados en la Escuela del río Hudson, los retratos del pintor Thomas Eakins así como los trabajos colectivos conocidos como la Ash-can School o de los Ocho, quienes a comienzos del siglo XX intentaron pintar escenas de la vida urbana tal y como eran (véase Arte y arquitectura de Estados Unidos). En España Eduardo Rosales destacó por su pintura histórica y Martí Alsina es el gran representante del naturalismo pictórico. Posteriormente destacarían otros grandes pintores realistas como Zuloaga y el polifacético Alfonso Rodríguez Castelao. Ya en el siglo XX destaca Antonio López y la Escuela de Madrid con su realismo mágico exacerbado.
- Literatura.
- Realismo Màgico.
El realismo mágico se puede definir como la preocupación estilística y el interés en mostrar lo común y cotidiano como algo irreal o extraño, en palabras de Luis Leal, "El tiempo existe en una especie de fluidez intemporal, y lo irreal acaece como parte de la realidad". El escritor se enfrenta a la realidad y trata de desentrañarla, de descubrir lo que hay de misterioso en las cosas cotidianas, la vida y las acciones humanas.
Posiblemente estos parámetros diferentes para medir la realidad impactaron a Benito Mussolini cuando conquistó Etiopía, en 1933, y lo llevaron a imponer esta caracterización en los productos estéticos del fascismo, utilizando el exótico apelativo de "realismo mágico".
El realismo mágico no es una expresión literaria mágica, su finalidad no es la suscitar emociones sino más bien expresarlas, y es por sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad. La estrategia del escritor pasa por sugerir un clima sobrenatural sin apartarse de la naturaleza, deformando para ello la percepción de las cosas, los personajes y los acontecimientos reconocibles de la trama de su trabajo.
Para esta finalidad, el escritor se abstiene de emitir juicios lógicos, no destaca las ambigüedades ni se detiene en análisis psicológicos de sus personajes, que, además, jamás se desconciertan frente a los eventos sobrenaturales que viven. En contraposición a las definiciones clásicas de lo que es la literatura fantástica (léase Todorov), el realismo mágico expresa una alteración milagrosa de la realidad, en la que se evita inducir cualquier efecto de sobrecogimiento o terror frente a los hechos sobrenaturales que se describen.
Origen
El realismo mágico tiene sus raíces en la cultura latinoamericana, a partir de las interpretaciones de los europeos en la etapa de la colonización del nuevo continente.
Las crónicas de esa época son ricas en el relato y descripción de cosas absolutamente maravillosas, producto de la extrañeza que provocaba en los exploradores, las cosas que veían en sus viajes.
Es a partir de esta tradición de la interpretación de la realidad del nuevo continente a través de ojos europeos que se creó una visión sobrenatural de la realidad latinoamericana. Prodigios que iban desde animales fantásticos hasta ciudades ocultas, pasando por fuentes de la eterna juventud y árboles cuyos frutos eran capaces de proveer todo lo que los hombres necesitaban para su subsistencia. La aparición de un grupo de escritores latinoamericanos contemporáneos entre sí, que cuestionaban esta visión, dio base a lo que posteriormente se conoció como realismo mágico.
Durante las décadas del '20 y del '30, muchos escritores y artistas latinoamericanos viajaron a Europa para incorporarse al surrealismo, buscando los aspectos sobrenaturales necesarios para crear una realidad basada en los sueños y el subconsciente.
A su regreso a Latinoamérica, percibieron que no era necesario buscar esa realidad extraña en el viejo continente, que de hecho se encontraba en sus propias culturas y países. Uno de los primeros escritores que transitó estos temas, fue Alejo Carpentier. Tanto él como su compatriota Lydia Cabrera, fueron quienes ayudaron a iniciar el reconocimiento mundial de los escritores latinoamericanos. A pesar de encontrarse ambos en París hacia la misma época, los planteos teóricos de Carpentier, que en parte escaparon a su propia aplicación, fueron
- Principales autores del Realismo.
- En prosa Ss. (XVII-XIX).
Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764) | Teatro crítico universal (1726 y 1740) Cartas eruditas y curiosas (1742-1760) | |
José Cadalso (1741-1782) | Cartas marruecas (1788-1789) Noches lúgubres (1789-1790) | |
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) | Informe sobre el fomento de la marina mercante (1784) Informe sobre el libre ejercicio de las artes (1785) Informe sobre el expediente de la ley agraria (1794) | |
Francisco Martínez de la Rosa (1787-1862) | Doña Isabel de Solís (1837) | |
Cecilia Böhl de Faber (1796-1877) | La gaviota (1849) Lágrimas (1850) Lucas García (1852) El Alcázar de Sevilla (1862) La corruptora (1868) | |
José de Espronceda (1808-1842) | Sancho Saldaña (1834) La pata de palo (1835) | |
Mariano José de Larra (1809-1837) | El doncel de Don Enrique el Doliente (1834) Artículos de costumbres | |
Gertrudis Gómez de Avellaneda (1814-1873) | Sab (1841) Guatimozín, último emperador de México (1846) El cacique de Turmequé (1860) | |
Juan Valera (1824-1905) | Pepita Jiménez (1873) Las ilusiones del doctor Faustino (1875) Doña Luz (1879) Juanita la larga (1895) | |
Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891) | Diario de un testigo de la guerra de África (1859) El sombrero de tres picos (1874) El escándalo (1875) | |
José María de Pereda (1833-1906) | Escenas montañesas (1864) Don Gonzalo González de la Gonzalera (1879) El sabor de la tierruca (1882) Sotileza (1885) Peñas arriba (1895) Pachín González (1896) | |
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) | Leyendas (1861 y 1863) | |
Benito Pérez Galdós (1843-1920) | Episodios nacionales (1873-1879 y 1898-1912) Doña Perfecta (1876) Gloria (1877) La familia de León Roch (1878) La desheredada (1881) El amigo Manso (1883) Tormento (1884) Fortunata y Jacinta (1886-1887) Miau (1888) Torquemada en la hoguera (1889) Tristana (1892) Nazarín (1895) Misericordia (1897) | |
Leopoldo Alas y Ureña (1852-1901) | La regenta (1884-1885) Su único hijo (1890) | |
Emilia Pardo Bazán (1852-1921) | La tribuna (1883) Los pazos de Ulloa (1886) La madre naturaleza (1887) Insolación (1899) Morriña (1899) La quimera (1905) La sirena negra (1908) |
- En poesìa Ss. (XVII-XIX).
Nicolás Fernández de Moratín (1737-1780) | La Diana o el arte de la caza (1765) Las naves de Cortés destruidas (1765) |
José Cadalso (1741-1782) | Ocios de juventud (1773) |
Félix María Samaniego (1745-1801) | Fábulas morales (1781) |
Tomás de Iriarte (1750-1791) | Fábulas literarias (1782) |
Juan Meléndez Valdés (1754-1817) | Poesías (1808) |
Ángel Saavedra, duque de Rivas (1791-1865) | Poesías (1814) |
Juan Eugenio Hartzenbusch (1806-1880) | Fábulas (1848) |
José de Espronceda (1808-1842) | Poesías de Don José de Espronceda (1840) El estudiante de Salamanca (1840) El diablo mundo (1840) |
José Zorrilla (1817-1893) | Poesías (1837) Cantos del trovador (1840-1841) Recuerdos y fantasías (1844) La azucena silvestre (1845) El cantar del romero (1886) |
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870) | Rimas (1867) |
- A continuación, un esquema sobre el Realismo:

QUE BUENO ESTA ESTE BLOG MARTHA. TE FELICITO..... SIGUE ASI
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